El presidente Obama saluda al opositor cubano Guillermo Fariñas este viernes 8 de noviembre. Foto cortesía de TV Martí.
La comunidad cubana en el exilio considera que el encuentro con el presidente Barack Obama, celebrado este viernes en Miami, ha supuesto un respaldo a los disidentes en su lucha por la libertad en la isla.
El encuentro que el mandatario sostuvo anoche con el disidente cubano Guillermo Fariñas y la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, en la residencia de Jorge Mas Santos, presidente de la Fundación Nacional Cubanoamericana, motivó palabras de elogio y agradecimiento por parte de diferentes grupos de exiliados.
“Es un paso muy positivo para nuestro proceso, porque el presidente pudo reunirse con importantes figuras de la oposición interna y escuchar lo que plantean”, explicó Ramón Saúl Sánchez, presidente de Movimiento Democracia, una organización que vela por los derechos humanos en la isla.
Sánchez destacó que el encuentro de Obama con figuras de la disidencia interna, y que se extendió por poco más de 40 minutos, constituye un “mensaje de solidaridad” hacia Cuba.
“(Obama) le está diciendo al mundo que un gobierno democrático como el de EE.UU. está de parte del pueblo de Cuba y no de parte de la dictadura”, afirmó.
Según él, las últimas acciones del Gobierno encabezado por Barack Obama en relación a la isla creó algunas “conjeturas por parte de sectores más conservadores, acerca de si estaba haciendo demasiadas concesiones al régimen de Cuba”.
“Creo que se ha llevado una política mesurada y calibrada. El presidente se ha comprometido a no dar ningún paso que no sea consultado por las fuerzas vivas de la oposición interna y externa”, argumentó.
Durante la reunión que Obama sostuvo con Fariñas, portavoz de la Unión Patriótica de Cuba, y Soler, ambos disidentes le pidieron al presidente de EE.UU. que no celebre ninguna reunión con el gobierno cubano “sin que esté presente la oposición” ni miembros del exilio.
Sánchez señaló que Estados Unidos, junto a otros países, jugará un papel decisivo el día que el gobierno de Raúl Castro quiera plantear un cambio.
“La tristeza es que, hasta el momento, no ha habido una voluntad política por parte del régimen de Cuba para sentarse a hablar de los problemas de la nación cubana con opositores cubanos”, lamentó.
Respecto a las repercusiones que el encuentro podría suscitar en la isla, Sánchez vaticinó que el gobierno de Castro tachará a Guillermo Fariñas y a Berta Soler de “agentes de la CIA” y de “estar vendidos al imperalismo yankee” por haberse reunido con Barack Obama.
Otro exiliado cubano en Miami, Iluminado Chávez, mostró su satisfacción por la reunión de Obama con los disidentes, pero precisó que les hubiese gustado asistir para que el mandatario “escuchara todas las voces de la oposición”, tanto de dentro como de fuera de la isla.
“Si el presidente de Estados Unidos va a iniciar alguna conversación con Castro debe incluir a toda la oposición”, demandó Chávez, un disidente que durante más 20 años estuvo preso en las cárceles cubanas.
Por su parte, Antonio Díaz Sánchez, integrante del consejo directivo del Movimiento Cristiano de Liberación, calificó de “magnifico” y de “importantísimo” el encuentro de ayer, no obstante estima que los gobiernos, en especial el de Estados Unidos, debe tomar una posición pública “sobre el legítimo derecho del pueblo cubano a decidir su futuro a través de un referéndum”.
“Estamos lanzando una propuesta de referéndum donde se le pregunte al pueblo de Cuba si desea que se celebren elecciones libres y plurales”, precisó Díaz sobre la propuesta que su organización está desarrollando.
El presidente Obama aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Miami sobre las 4.15 de la tarde del viernes para efectuar una visita de 24 horas durante la cual participó en tres eventos destinados a recaudar fondos para el Comité Nacional Demócrata y el Comité de Campaña Senatorial Demócrata.
El encuentro de Obama con Fariñas y Soler se celebró en el transcurso de un evento para la campaña senatorial, en Pinecrest, en la residencia de Jorge Mas Santos, presidente de la Fundación Nacional Cubanoamericana.
Ante unas 50 asistentes, el mandatario aludió a la decisión de su administración de rebajar las restricciones de los ciudadanos estadounidenses para viajar a la isla y resaltó que su Gobierno ha empezado a ver “cambios en la isla”.
Horas antes, el mandatario acudió a un encuentro organizado por el abogado Ralph G. Patino, en las Torres Segovia, en Coral Gables, para el que se vendieron entradas individuales de 32.000 dólares.
El tercer evento de recaudación de fondos fue organizado por la empresaria Leslie Miller Saiontz, empresaria y filántropa que según medios locales contribuyó con 57,300 dólares en el 2012 para diversos candidatos y comités del partido.
A lo largo de su estadía en Miami, Obama ha manifestado la necesidad de que el Gobierno de Estados Unidos actualice sus políticas en relación a Cuba y señaló que no tiene sentido que las medidas puestas en marcha hace más de 50 años sigan siendo efectivas en la era de internet.
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