Lenovo Yoga: una tableta algo diferente con 18 horas de batería
'TEKNAUTAS' PONE A PRUEBA EL 'GADGET'
¿Qué se puede hacer hoy en día para sorprender a los usuarios con una nueva tableta? A simple vista, lo primero que cabría pensar es que poco sobre todo teniendo en cuenta lo saturado que está el mercado. Recientemente Apple lanzó su nuevo iPad Air, superando con creces su anterior versión y poniendo el listón muy alto para la competencia. Pero no todo son dispositivospremium.
Y es que justo en la gama media de tabletas se encuentran una serie de modelos con unas características y prestaciones bastante interesantes. Destacar ahí tampoco es fácil. Pero Lenovo lo ha hecho. Cómo lo ha conseguido es fácil de explicar: con un diseño radicalmente distinto a las del resto y mucha, mucha batería.
El Yoga Tablet del fabricante chino llama la atención nada más verlo por su extravagante estructura. De frente parece una tableta más, pero en realidad no lo es. Uno de sus laterales tiene forma de cilindro que hace las funciones de asa, también como soporte para que se mantenga en pie en horizontal y además incluye una batería y cámara de fotos.
Este componente que en un extremo incluye un botón de encendido y en el otro una entrada de auriculares, tiene sus ventajas e inconvenientes. Al incluir la pila y cámara el resto del cuerpo de aluminio se puede permitir el lujo de contar con un grosor de tan solo 5mm (por los 0,72 cm del iPad mini).
Por otro lado y a pesar de que no puede considerarse un dispositivo pesado, su modelo de 8 pulgadas anda por los 404 gramos y el de 10, por los 610 gramos. Demasiado si lo comparamos de nuevo con el iPad mini que pesa 308 gramos o el Kindle Fire HDX de 7 pulgadas (una menos), que pesa 311 gramos. Además, la mayoría del peso se encuentra en la parte cilíndrica, que es donde está la batería, lo que resulta un tanto descompensado. Algo que se nota a la hora de sujetarlo.
Al margen, lo cierto es que esta peculiar forma tiene sus utilidades. Colocada en vertical este diseño ergonómico facilita su agarre con una sola mano lo que permite sostener y controlar mejor el dispositivo para por ejemplo leer, mientras que otras tabletas requieren la utilización de las dos manos.
En horizontal, gracias a su soporte extraíble, también hace las funciones de base, sosteniéndose por sí sola, con lo que ya no hace falta recurrir aaccesorios externos para mantenerla de pie en esta posición.
Tabletas, ¿un problema de diseño?
Los diseñadores e ingenieros de Lenovo aseguran que han identificado tres problemas que afectan a los usuarios de tabletas: la fatiga al sostener y usar el dispositivo, la falta de mecanismos realmente prácticos para apoyarla cuando se coloca sobre una superficie plana y un ángulo de visión inadecuado cuando se sitúa sobre una mesa.
Estos escenarios han inspirado al fabricante para terminar con la uniformidad en su tableta. Es cierto que todas estas deficiencias las cubre el nuevo Yoga, pero a cambio incluye esta peculiaridad que a buen seguro creará algunas dudas a algunos usuarios.
El diseño de la tableta tiene una última utilidad. Al algunos les habrá recordaro y bastante al teclado inalámbrico de Apple. Y es que los usuarios pueden colocar este dispositivo en el modo inclinado para escribir directamente sobre la pantalla, jugar o simplemente navegar por internet con un muy buen ángulo de visión.
Pero no todo es diseño en la nueva tableta. Por dentro también tiene sus luces y sombras.
Un 'gadget' de gama media con una gran batería
Yoga es una tableta de gama media con unas muy buenas prestaciones si tenemos en cuenta su precio. Su modelo de 8 pulgadas cuesta 229 euros (exactamente igual que el Kindle Fire HDX de 7 pulgadas y 16 GB), y en el caso de la de 10 pulgadas 299 euros.
Ambos son HD 1280x800 p. Esto se traduce en una calidad de imagen bastante aceptable. También lo es su experiencia de usuario. Las transiciones entre aplicaciones no pasarán a la historia por ser las mejores de entre todas las tabletas, pero son bastante fluidas. La multitarea también funciona de forma bastante eficiente. En este sentido, el dispositivo utiliza Android 4.2 Jelly Bean como sistema operativo que no el último KitKat, y utiliza un potente procesador de cuatro núcleos a 1,2 GHz.
Lenovo alardea de que la batería garantiza un uso de 18 horas sin necesidad de pasar por la red, y lo cierto es que lo cumple con creces. Esto se debe a sus dos grandes pilas que esconde en su parte cilíndrica y que suponen una oferta ostensiblemente mayor que la de muchas de la competencia. Incluido el iPad que promete 10 horas de navegación.
Por otra parte, la memoria interna es de 16 y 32 GB, aunque es ampliable mediante microSD. De sonido tampoco está mal equipada. Dispone de dos altavoces en su parte frontal que emiten un audio decente (teniendo en cuenta el dispositivo del que estamos hablando).
La cámara está en la línea del resto de tabletas de la competencia. Es decir, muy básica. Dispone de 5 megapíxeles con enfoque automático. Ni mucho menos tiene estabilizador de imagen. En la práctica no salen buenas fotografías, aunque prácticamente ninguna tableta está apostando por este componente.
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