Algunas consideraciones sobre el diferendo entre Radio Martí y la oposición pacifica interna cubana.
Por Humberto J. San Pedro
En unos pocos días se cumplirán tres años de la publicación de este artículo en el El Diario las Américas. Escribí el artículo a raíz de la publicación en otro órgano de prensa en español de Miami, El Nuevo Herald, de un artículo del periodista Juan Carlos Chávez titulado Disidentes cubanos piden cambios de programación en Radio Martí.
He decidido publicar mi artículo en Nuestra Opinión porque considero que mantiene su vigencia.
Algunas consideraciones sobre el diferendo entre Radio Martí y la oposición pacifica interna cubana
La
publicación, en el diario “El Nuevo Herald” el
pasado viernes 16 de enero, del reportaje de Juan Carlos Chávez “Disidentes cubanos piden cambios
de programación en Radio Martí” ha
generado opiniones encontradas y por ende encendidos debates en la diáspora
miamense.
El
reportaje se refiere al cuestionamiento
hecho por la organización unitaria de la oposición pacífica interna cubana, “Agenda
para la Transición”, liderada
por Marta Beatriz Roque Cabello y Vladimiro Roca.
El
periodista reporta que en un documento enviado el pasado mes de diciembre al
Departamento de Estado, con copia a la Oficina de Transmisiones a Cuba (OCB) y
a Radio Martí, los disidentes se
quejaron de la situación reinante y pidieron medidas correctivas para aliviar
una crisis que podría estar ahuyentando a la audiencia cubana de las transmisiones
de Radio Martí.
Dicho documento alude a serias deficiencias en
el funcionamiento de Radio Martí y a la ausencia de un seguimiento efectivo de
las noticias relacionadas con la disidencia dentro de Cuba. Los líderes de la
oposición cubana están demandando "cambios urgentes'' a la emisora con el
propósito de que retome sus prioridades informativas.
Además
de solicitarlo por escrito ante las autoridades de Washington, los principales
líderes de la coalición Agenda para la Transición han decidido temporalmente
realizar un boicot a la emisora y no hacer contribuciones a su Departamento de
Noticias, hasta que no existan indicios de una transformación que abra las
puertas a un flujo informativo favorable a la audiencia en la isla.
Vladimiro
Roca, que junto a Roque Cabello encabeza “Agenda para la Transición",
fue quien hizo público el cuestionamiento durante una entrevista telefónica
concedida a “El Nuevo Herald”.
Roca
afirmo que “la programación (de Radio Martí) es tan mala y tan poco interesante
para el pueblo cubano que nadie la escucha” y que eso se debe a que la emisora
radial está más en sintonía con las políticas locales del exilio en Miami que
con la realidad de la isla, "lo que ocasiona que el cubano de a pie no
tenga motivación ni interés''.
Otros
líderes de la oposición pacífica cubana como Jorge Luis García Pérez (alias Antúnez) y el sociólogo Héctor
Palacios, así como el activista disidente Elizardo Sánchez Santacruz, que no
está vinculado a la Agenda, consideran
justificado el malestar colectivo.
En
contraposición con los cuestionamientos de la disidencia cubana, un reporte analítico de la Oficina del
Inspector General del Departamento de Estado, de junio del 2007 calificó de
positivo el trabajo de Radio y TV Martí, y valoró también los esfuerzos que
realizan estos medios electrónicos para contribuir a una transición democrática
en Cuba.
Juan
Carlos Chávez, el autor del reportaje, dice que El Nuevo Herald intentó
sin éxito obtener la opinión del Departamento de Noticias de Radio Martí sobre
el malestar de los opositores acerca de la programación informativa de la
emisora. Un llamado a Pedro Roig, director de la OCB --la agencia matriz de
Radio y TV Martí-- tampoco fue respondido.
En
Miami, uno de los foros de debate más activos sobre este tema lo ha sido el
programa de radio “Prohibido Callarse”,
que se trasmite de lunes a viernes en el horario de las cuatro a las seis de la
tarde por la emisora WQBA 1140 de la cadena Univisión Radio. “Prohibido
Callarse” es conducido por Roberto Rodríguez Tejera que fue director de
Radio Martí durante la administración Clinton. El equipo de producción del
programa ha ofrecido reiteradamente a la dirección de Martí sus micrófonos para que hagan sus descargos, pero tampoco ha
obtenido respuesta.
Opositores
residentes en Miami, analistas políticos y opositores residentes en Cuba han
tenido la oportunidad de exponer sus puntos de vista y expresar sus razones en
el foro de “Prohibido Callarse”. De lo dicho por ellos se desprende claramente
que una vez mas no hay consenso ni en Cuba, ni en Miami. Y que tampoco lo hay
entre la oposición basada en la diáspora y la oposición interna en la isla.
Una de
las entrevistadas fue la activista Marta Beatriz Roque quien expreso, tal cual
había declarado antes al Nuevo Herald que el debate entre
Radio Martí y la Agenda para la Transición es una situación interna y
transitoria, y critico fuertemente a Vladimiro Roca por haberlo hecho
trascender al público.
La crítica
de Marta Beatriz Roque a Vladimiro Roca (lideres de Agenda para la Transición) reafirma, si es que había duda de
ello, que la lucha por la libertad de Cuba esta signada por la división
existente entre los que la llevan a cabo.
¿A
quién ha venido beneficiando esa división? Es obvio que a Fidel Castro. La
famosa frase “Divide y Vencerás”, que
utilizó por primera vez el emperador romano Julio Cesar, es validada una vez
más. Fidel Castro ha sido un maestro en el empleo del algoritmo que la frase
representa. Durante 50 años ha movido sus piezas con gran inteligencia y
probado éxito, colocándolas justo donde ha necesitado hacerlo para potenciar la
división entre sus opositores y así debilitarlos al punto de incapacitarlos
para la lucha en su contra. El diferendo entre Radio Martí y la oposición
pacífica interna en Cuba es el más reciente capitulo de esa larga historia.
El
método de Castro ha sido el mismo desde su primer año en el poder: infiltrar a
las organizaciones opositoras y poner a su servicio (al de Castro), consciente
o inconscientemente a algunos de sus miembros. Igual método ha venido empleando
con Radio Martí y otros medios de prensa de Miami que difunden la lucha de
dichas organizaciones.
El
caso que hoy nos ocupa es muy grave. Radio Martí fue inaugurada el 20 de mayo
de 1985 en Washington, DC. para difundir noticias e informar a Cuba sobre la
política de Estados Unidos. La inauguración de la emisora provocó en Fidel
Castro una cólera de proporciones apocalípticas. Desde ese momento ha estado
empleando todos los recursos que han estado a su alcance para desacreditar la
emisora y para interferir sus trasmisiones.
El
lodo que está cayendo encima de Radio Martí, de sus administradores y
periodistas, de la oposición en la diáspora y de la oposición en la isla es
cada vez más espeso. El debilitamiento en los esfuerzos las organizaciones
opositoras que esta lamentable querella está causando es enorme.
¿Está Fidel Castro, moribundo ya según se afirma, detrás de todo esto?
No podemos de ninguna manera responder afirmativamente esta pregunta, pero
tampoco podemos descartar que sí lo esté.
¿A
quién beneficia 100% el descrédito de la
oposición tanto externa, como interna justo en el momento en que la muerte de
Castro desencadenará reacciones imprevisibles entre los cubanos de la isla? A
Fidel Castro y a su heredero Raúl Castro sin lugar a duda alguna.
¿No
sería un gran triunfo póstumo o casi póstumo para Fidel Castro la destrucción
de la imagen de Radio Martí como culminación de tantos y tan costosos esfuerzos
para lograrlo? Definitivamente si lo sería.
¿Qué
hacen las dos partes involucradas para detener la avalancha de lodo? Nada, pues la oposición interna cubana
cuestiona y boicotea a Radio Martí y la dirección de la emisora guarda silencio
absoluto con respecto a los cuestionamientos de esa oposición.
Esas
posiciones son completamente incomprensibles para mí, pero sí creo que son
lamentables, por no decir que son irresponsables, especialmente en estos
momentos que vive Cuba.
¿Qué
piensan ustedes?
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