PUNTOS DE VISTA: LA VISITA DE MARIELA CASTRO
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| Humberto J. San Pedro |
La conocida frase que aparece encima de estas lineas se deriva de una frase de Jesús (Mateo 22, 15 22): «Pues lo del César devolvédselo al César, y lo de Dios a Dios.»
Y comienzo con esa cita bíblica porque le debo un reconocimiento al periódico "El Nuevo Herald", al que he criticado varias veces, por haber publicado en su edición de ayer, miércoles 30 de mayo de 2012, una de las mejores cartas de opinión que he leído en los 10 años que llevo viviendo en esta ciudad de Miami.
Una carta valiente, clara y llena de verdades, verdades muchas veces dichas en privado, pero que alguien tenía que decir públicamente:
La visita de Mariela Castro
Cuando Mariela Castro visitó este país en el 2002, al menos este servidor ni se enteró. El personaje era el mismo de hoy, pero la visa de entrada al país le fue otorgada por George W. Bush en aquel tiempo y hoy se la dio Barack Obama. Ahí está la diferencia. Nuestros apocalípticos congresistas cubanoamericanos permanecieron mas callados que muertos. Igual que la radio en español al respecto.
No se podía criticar a Bush, “el amigo de los cubanos”. Pero ahora es distinto el juego pues el presidente es Obama y claro, “se matan dos pájaros de un tiro”, se satisface el afán de protagonismo de los “lideres” del exilio y de paso se critica a Obama. Y como siempre, le hacen el juego al dictador lanzando la hija al estrellato.
Todo ahora es Mariela Castro. Vino a reunirse con la comunidad homosexual allá en California. Algo que aquí en la Florida debía importarnos tanto como quién salió alcalde en Calcuta. Pero es mucho el afán de protagonismo del exilio, repito, y se hace eco de causas inútiles e irrelevantes.
La hija del dictador cubano regresa a Cuba más que satisfecha. Todos aquí hablan de ella. Tiene influencia hasta en las próximas elecciones presidenciales pues hemos leído no sé ya cuantas veces que votaría por Obama y ello es de gran peso pues se repite hasta la saciedad para tratar de hacer ver que la familia Castro apoya a nuestro actual presidente.
Debieron hacerle el caso que merece desde su anuncio de visita a este país. Ignorarla hubiese sido una bofetada en pleno rostro para la sexóloga. Pero repetimos, el exilio no podía abstenerse pues aquí lo que brilla es el afán de protagonismo de muchos que se creen dirigentes en sus fantasías.
José A. Vargas
Miami
Y como comencé termino:
Señor José A. Vargas, reciba usted nuestro humilde,
pero muy sentido reconocimiento.
Al Cesar, lo del Cesar y a Dios lo de Dios
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