Los españoles, entre los europeos que más van al psiquiatra

No deja de ser llamativo que España, donde ir al psiquiatra sigue teniendo cierto carácter de estigma, sea el tercer país de Europa cuyos habitantes van más... al psiquiatra. Al menos, eso es lo que dice esta estadística de Bloomberg, que también pone de manifiesto que los españoles somos los terceros en cuandto a población que visita al psiquiatra. El 2,05% de la población supone casi un millón de españoles. Statista ha hecho este gráfico que lo muestra de forma más clara:

Estas cifras son llamativas porque hay pocas cosas en común entre los países. Portugal está en una crisis mayor aún que España, y Esloveniasiempre es el próximo país que va a ser rescatado. Pero Dinamarca es un país muy desarrollado.

En España hay que presumir de ser un juerguista, tener una lista interminable de amigos, disfrutar de la vida, etcétera, mientras que los a los daneses se les atribuye pesimismo existencial desde, por lo menos, Kierkegaard (sin embargo, yo conozco un danés casado con una albanesa y él es el optimista). En cuanto a Francia, se supone que ése es el país en el que se vive bien. Estonia es un ejemplo de austeridad a la alemana, lo que ha hecho que su presidente, hace un año, pusiera de vuelta y media a Paul Krugman en una divertida polémica.

Por consiguiente ¿provoca la austeridad depresión? Lituania está casi al mismo nivel que Estonia en visitas al psiquiatra y austeridad. Pero los letones parecen no necesitar Prozac.  

Sea lo que sea, la frecuencia con la que los españoles vamos al psiquiatra es preocupante, porque las enfermedades mentales son caras, por varios motivos. Aparte del coste directo, este tipo de dolencias a menudo va asociado con pérdidas de productividad (una persona deprimida trabaja peor), tabaquismo, alcoholismo, adicción a otros drogas, y también enfermedades.

Las personas con depresión, por ejemplo, tienen más posibilidades de serdiabéticas o sufrir enfermedades coronarias (debido en parte a que no hacen ejercicio y también a que frecuentemente siguen una dieta poco saludable). Y, a su vez, quienes sufren enfermedades crónicas, como sida, tienen más posibilidades de desarrollar depresión.  

Tal vez sería mejor que los españoles dejáramos de pretender ser los más 'enrollados' del planeta y habláramos con más franqueza de nuestros problemas psicológicos, aunque solo cuesta porque nos salen muy caros.