Este lunes –Memorial Day, o el Día de la Recordación o de los Caídos, en español– lo dedicamos a recordar a los soldados norteamericanos caídos en combate mientras defendían el estandarte nacional y nuestros valores.
La conmemoración –que es un feriado federal– se realiza el último lunes de mayo. En un principio, la fecha se estableció para recordar a los soldados de la Unión que perdieron la vida en la Guerra Civil, librada entre 1861 y 1865. En esa contienda, los estados del Sur, donde imperaba el modo de producción esclavista, trataban de separarse del Norte, más industrializado y liberal, donde la esclavitud se había abolido. Al final, bajo las órdenes del presidente Abraham Lincoln, las tropas norteñas ganaron la guerra, la esclavitud se erradicó en toda la Unión y se mantuvo la integridad nacional.
A principios del siglo XX, el significado original de la fecha se extendió para rendir tributo a los soldados norteamericanos caídos en cualquier contienda.
El término Memorial Day se empezó a usar en 1882. Antes, la ocasión se denominaba Decoration Day, porque era el día en que se adornaban con flores las tumbas de los soldados caídos en acción.
Con el tiempo el feriado se ha convertido en un fin de semana largo en que muchos hacen reuniones familiares, van de compras o participan en actividades recreativas.
Sea cual sea la manera en que uno celebre el día, debe tenerse presente el sacrificio de los soldados que, a lo largo de la historia de los Estados Unidos, ofrendaron sus vidas para defender la libertad de la nación y nuestros derechos constitucionales. Hay que observar la conmemoración haciendo un alto en la jornada para recordar a nuestros héroes.
A lo largo de la historia, muchos norteamericanos se han puesto el uniforme para defender los principios de libertad y justicia que constituyen los cimientos de la nación. Se cubrieron de gloria en la guerra de independencia contra la monarquía británica; erradicaron la esclavitud en la Guerra Civil; derrotaron las ambiciones imperiales del Kaiser de Alemania en la Primera Guerra Mundial, y luego volvieron a empuñar las armas para derrotar al nazismo en la Segunda Guerra Mundial.
Hoy, combaten en lugares lejanos contra la plaga del terrorismo, y en el territorio nacional se mantienen en estado de alerta para protegernos de la amenaza de los enemigos de la nación.
En este Día de la Recordación, recordemos a todos esos héroes cuyo sacrificio nos permite vivir en libertad.
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