EXPOSICION: EL ULTIMO RAFAEL EN EL MUSEO DEL PRADO

Teresa Fernández Herrera

Murió el día de su 37 cumpleaños, el 6 de abril de 1520, día de Viernes Santo, al parecer como consecuencia de una noche loca de sexo con su bella amante, la Fornarina, y posteriormente por no querer contar el episodio a sus doctores, por lo que no pudieron aplicarle el tratamiento correcto. Le dio tiempo de dejar arregladas sus cosas en este mundo.
En 1508, a la edad de 25 años fue llamado a Roma por el papa Julio II della Rovere, primero en encargarle la decoración de las stanze vaticane. Es en este período cuando, acuciado por la necesidad, funda el taller que llegaría a ser considerado el más importante de Italia. Seguramente, la necesidad de atender a todos los encargos le lleva a lo que, a nivel conceptual, está considerada como una de las mayores aportaciones a la pintura del Renacimiento: la invención, que implicaría diseño compositivo, función de la luz, perspectiva, ubicación de volúmenes en el espacio. Es decir, la obra creativa. Todo lo demás lo harían los discípulos del taller, algunos, pintores independientes importantes, que a la muerte de Rafael continuaron con el taller, los más conspicuos Giulio Romano y Gianfrancesco Penni.


En 1513 es elegido Papa León X de Medici, para quien continúa, primero decorando stanze, y más tarde a partir de 1518 loggie. El Papa Medici mantiene una excelente relación con Francisco I de Francia, relación que se fortalece mediante el matrimonio de su sobrino Lorenzino de Medici, duque de Urbino con Madeleine de la Tour Auvergne, prima de Francisco I. Rafael y su taller van a pintar bastantes cuadros para la colección de Francisco I por encargo, principalmente, de León X, algunos de los cuales están en la exposición del Prado.


La exposición inaugurada el martes 12 de junio va más allá del período de pontificado de León X, 1513 hasta la muerte del pintor en 1520 y continúa con las obras de sus discípulos Giulio Romano y Gianfrancesco Penni hasta 1525. Organizada por los museos del Prado y Louvre –por ser los dos que albergan mayor numero de obras del pintor y su taller, se centra en obras de caballete, gran formato, pequeño formato en seis secciones temáticas: Obras de altar, Vírgenes y Sagradas Familias en gran formato, retratos, Vírgenes y Sagradas Familias en pequeño formato, generalmente obras de Romano, Penni, da Udine, después de la muerte de Rafael, para terminar con una magnífica copia de la última obra de Rafael, la Transfiguración, acompañada de una colección de dibujos originales que muestran el proceso creativo de la obra final, que con la ayuda de la radiografía y la reflectografía constituyen uno de los aspectos más interesantes de la exposición. Una maravilla la interpretación de los sucesos en el Monte Tabor.


Aparte de la invención, el dramatismo cromático va a influir desde este aún primer Renacimiento en toda la obra posterior a lo largo del siglo XVI. Empezamos a advertirlo en la Virgen del Pez, original de Rafael, acompañada de Tobías –que porta el pez, símbolo del cristianismo posterior, y el arcángel Rafael a su izquierda y San Jerónimo a la derecha.Una cortina oscura, que atraviesa en diagonal todo el fondo, define la composición, pone en valor las figuras de la Virgen y Jesús y aporta intensidad dramática a la escena. Tenemos la fortuna de que este cuadro pertenezca a la colección permanente del Prado.


Me fascinó lo pintado por Rafael en La Caída en el camino del Calvario. La cruz, Jesús caído bajo ella y el Cirineo constituyen el eje de la composición. Es la parte original de Rafael y las expresiones de Jesús y del que viene en su ayuda lo denotan, son insuperables. El resto, se ve claramente que no procede de la mano del maestro, pero la obra compositiva, que sí se debe a Rafael es excelente. Museo del Prado, procedente de las colecciones reales.


El éxtasis de Santa Cecilia, producido por la visión –muy lograda- de un grupo de ángeles músicos en el paraíso, procedente de la Pinacoteca Nacional de Bolonia, es un cuadro extraño, original de Rafael, en el que destaca el cromatismo del traje de Cecilia muy innovador. Los acompañantes necesarios para completar la armonía de la composición, no ven la visión, parecen asombrados ante el éxtasis de su compañera. Es un cuadro al que hay que mirar más de una vez.


De las obras de gran formato destacan la Sagrada Familia y San Miguel venciendo a Lucifer, ambos de la colección de Francisco I por encargo de León X, procedentes del Louvre. San Miguel y Lucifer, auténticos testimonios del clasicismo renacentista, están basados respectivamente en el Apolo de Belvedere y Plutón, son verdaderos atletas, uno de ellos caído ante la fuerza de inspiración divina de su vencedor. Un cuadro que no deja indiferente por varios motivos.


De Rafael y taller hay un cuadro interesante, anatómicamente inspirado en Miguel Ángel, San Juan Bautista en el desierto, cubierto con una piel de león, detalle un tanto simbólico, la fuerza del león como símbolo de la fortaleza espiritual del Bautista. De la Galleria degli Uffizi de Florencia.
Original de Rafael y perteneciente al Prado, La Sagrada Familia con San Juanito o Virgen de la Rosa. Es uno de los mejores cuadros – si no el mejor – de esta temática tan recurrente en la exposición. Se advierte la influencia de Leonardo da Vinci, tan cara a Rafael. Ya la composición emociona, María, los dos niños, al fondo un San José siempre pensativo, pero éste es diferente. No podía faltar algún símbolo de la pasión futura, el Agnus Dei que Jesús recibe de Juan. La composición cromática una obra maestra. El conjunto, lleno de ternura no puede ser más inspirador.


Sagrada Familia llamada la Perla por Felipe IV. Rafael y Leonardo se conocieron en Roma entre 1513 y 1516. Este cuadro es que el tiene mayor influencia de Leonardo, es como si Rafael hubiera querido rendir homenaje al Maestro, mediante esta escena llena de amor y ternura con María, su madre Ana, y los dos niños. El paisaje al fondo, los contrastes lumínicos asombrosos, la composición, son puro Leonardo, aunque los autores son Rafael y Giulio Romano. Entre lo mejor de la exposición.

Y entre lo mejor de la exposición los retratos de ‘amigos’, los no hechos por encargo, los pintados enteramente por Rafael. Lorenzo de Medici duque de Urbino, Baldassare Castiglione, Bindo Altoviti y sobre todo Autorretrato con un amigo. Ese amigo es Giulio Romano, del que fue mentor, casi como un padre. El retrato pintado en 1519/20, es casi un testamento donde se presenta a un sucesor. Esa composición en diagonal, el chiaroscuro, las expresiones de ambos, hacen definitivamente de Rafael, Raffaello, un adelantado a su tiempo, un pintor clave en el desarrollo de la pintura posterior.


En total la muestra expone cuarenta y cuatro pinturas, veintiocho dibujos, una pieza arqueológica y un tapiz.
Como dice Miguel Falomir, coordinador de la exposición, El Prado le debía este homenaje a Rafael. Desde el Prado viajará al Louvre y después cada cuadro a su sitio. La variedad de procedencias atestigua la dificultad y excelente coordinación de la muestra: Prado, Thyssen, El Escorial, Louvre, Petit Palais de París, Bolonia, Florencia(Uffizi y Pitti), Milán, Nápoles, Parma, Roma, Vaticanos, Estrasburgo, Viena, Berlín, Londres (varias cesiones de la Reina Isabel II entre otros), Edimburgo, Oxford, Dorset, Moscú, Nueva York, Baltimore, Boston, Los Angeles, Washington, Melbourne, y bastantes obras de colecciones particulares. En total están presentes cuarenta instituciones.


Será muy difícil si no imposible, volver a ver en un solo espacio lo que ahora disfrutamos en el Prado y a partir de octubre en el Louvre. ¡Hay que verla más de una vez!

Ficha de la Exposición:

• Museo Nacional del Prado. Madrid, España.
• El último Rafael, 1513-1520.
• Giulio Romano, Gianfrancesco Penni y otros discípulos de su taller hasta 1525.
• Duración: 12 de Junio – 16 de septiembre 2012.
• Organizada conjuntamente por el Museo Nacional del Prado y el Museo del Louvre.
• Coordinación: Miguel Falomir, Jefe del Departamento de Pintura Italiana y Francesa del Museo del Prado y Vincent Delieuvin del Museo del Louvre.
• Comisarios: Tom Henry, experto independiente y Paul Joannides de la Universidad de Cambridge.

La exposición está magníficamente informatizada en la web del Museo del Prado. Ver también actividades subsidiarias de la exposición. 


http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=60OdmUI0cXg