DESALOJADO EN LA HABANA EL TEMPLO OCUPADO POR FIELES DEL PASTOR BRAULIO HERRERA

La Iglesia Evangélica Pentecostal de Cuba (Asambleas de Dios a nivel internacional con 50 millones de miembros) cuenta con más de 120,000 miembros activos en Cuba. La Iglesia ha estado pidiendo recuperar el templo ocupado por Herrera y parece tomaron acción con apoyo oficial.

Desalojado por la fuerza el templo ocupado por fieles del pastor Braulio Herrera desde 2011

Diario De Cuba

La Habana | 15-12-2012 - 10:46 pm.

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Según el hijo del pastor, el incidente fue protagonizado por miembros de la iglesia pentecostal Asamblea de Dios. Las autoridades no habrían actuado para evitarlo.

El templo habanero de Infanta y Santa Marta, ocupado en septiembre de 2011 por fieles del pastor Braulio Herrera Tito para un "retiro", fue desalojado en la madrugada de este sábado por la fuerza, denunciaron periodistas independientes y testigos.

"Un grupo de más de cien personas vino con carros, palos, tubos y martillos y empezaron a romper las paredes de la entrada lateral al templo. Tiraron la puerta con sogas y cables amarradas a los carros y entraron al lugar", relató a DIARIO DE CUBA William Herrera Pereira, hijo del pastor.

Aseguró que lo participantes en esa acción eran miembros de la iglesia pentecostal Asamblea de Dios, a la que perteneció en el pasado su padre. Entre ellos Eliseo Villar Acosta, uno de sus principales líderes. La policía no habría intervenido para evitar el hecho, tampoco posteriormente.  Herrera dijo que en el momento del incidente se hallaban en el templo unas 20 personas, contando a varios niños pequeños. "No tuvieron ningún escrúpulo para sacar de los cuartos a los hermanos que estaban durmiendo, personas que viven aquí hace ya mucho tiempo. Algunos están magullados, arañados. No hay nadie con lesiones graves, pero sí es un trastorno psicológico fuerte para los niños", señaló.

Afirmó que los asaltantes "cerraron el único acceso de entrada y salida" a la vivienda ubicada encima del templo, donde se encuentran él y otras ocho personas sin alimentos, y cortaron el agua. "Pusieron candado y cadenas grandes; no nos dejan salir ni permiten entrar a nadie", agregó. Según Herrera, su familia vive en esa vivienda desde hace diez años, y entre las personas aisladas en la casa hay dos adolescentes, un niño de ocho años y una embarazada de cuatro meses.

La zona del templo permanecía este sábado ocupada por los supuestos miembros de la Asamblea de Dios, dijo Herrera y calculó que eran más de 200 personas. El templo, que estuvo rodeado por la policía en las primeras semanas del encierro en 2011, ya no era vigilado.

Cuando ocurrió el asalto "nos dimos cuenta de que la policía estaba allí presente. Algunos no estaban haciendo absolutamente nada, solo mirando y conversando con algunos de los que estaban rompiendo la entrada. Incluso me dicen los hermanos de afuera (del templo) que varios de los policías participaron activamente en el forcejeo, en el maltrato a las personas que sacaron", indicó Herrera.

El periodista independiente Roberto de Jesús Guerra, director del Centro de Información Hablemos Press, quien reside cerca del templo, dijo que desde la calle ha podido ver "las puertas derribadas y destrozos en el interior". "En los últimos meses había mucha tranquilidad, incluso habían retirado a la policía que estaba apostada en los alrededores del lugar, pero siempre los vecinos dudaron que eso quedara así, siempre esperaban que (…) en algún momento la policía asaltara la iglesia y sacara a todo el mundo de ahí", declaró Guerra a DIARIO DE CUBA.

Finalmente, fueron "miembros de la Asamblea de Dios apoyados por la Seguridad del Estado y por la policía", consideró. Quienes desalojaron el templo "son personas que parece que están tratando de (…) crear caos e involucrarnos en problemas de política, cosa que a nosotros no nos ha interesado jamás ni nos interesa ahora", dijo William Herrera.

El pastor Braulio Herrera Tito fue expulsado de la Asamblea de Dios hace varios años. Los líderes de esa congregación lo acusaron de "recurrir a posturas desafiantes, contrarias a la práctica del Evangelio".  Asimismo, calificaron de "ilegítima" la ocupación del templo de infanta y Santa Marta, que inicialmente realizaron el pastor y 61 fieles, entre ellos varios niños.

"Estamos convencidos de que responden a un fanatismo religioso extremo que no compartimos", y "hacemos responsable de estos acontecimientos sin precedentes y de sus consecuencias a la persona de Braulio Herrera", dijo en septiembre de 2011 el comité ejecutivo de Asamblea de Dios.

William Herrera dijo que su padre fue expulsado por sus enseñanzas sobre la Biblia. "Nosotros empezamos a practicar lo que dice la Biblia, las enseñanzas de Jesús y por eso nos expulsaron. Lo hicieron de manera ilegal, no tomaron en cuenta que nosotros residimos aquí hace muchos años, que las personas que se congregaban en este lugar tenían voluntad absoluta sobre el inmueble", señaló. "Han tenido el tiempo para planificar muy bien lo que hicieron anoche".

Sobre las actividades de los participantes en el retiro, afirmó: "Hemos estado haciendo las cosas que entendemos que Dios nos ha enseñado por la Biblia".  Rechazó versiones que hablan de castigos corporales y otras prácticas extremas dentro del templo.

"Son personas malintencionadas que quieren boicotear la sana conducta de los que estamos aquí dentro y han estado tergiversando las cosas según su propia conveniencia", dijo. El pastor Braulio Herrera no pertenece actualmente a ninguna denominación religiosa.

"Dios nos enseñó que las denominaciones son un escudo detrás del que se esconden las personas que quieren enriquecerse (…) que viven de cuidar su testimonio exterior pero por dentro en sus mentes y sus corazones están cargados de todo tipo de maldad. La acción de hoy demuestra eso y los chismes sobre lo que hacíamos nosotros aquí también demuestra qué tipo de vida llevan los religiosos de las denominaciones, por eso nos quisimos separar para siempre y simplemente vivir la Biblia", dijo su hijo.

Añadió que hasta el momento la relación con las autoridades había sido "buenísima". "Se han portado hasta ahora muy bien con nosotros y han estado al tanto de lo que está sucediendo", aseguró.