Reforma migratoria traería más cubanos a EEUU
Juan O. Tamayo
Quizá muchos “turistas” cubanos volarán a Mongolia. Tal vez algunos retirados en Miami regresarán a la isla debido al menor costo de la vida. Lo que es casi seguro es que más cubanos llegarán a Estados Unidos.
Una reforma del sistema migratorio cubano que entra en efecto el lunes promete facilitar los viajes de los cubanos al exterior, el quedarse más tiempo en el extranjero y obtener una residencia estadounidense mientras se continúa viajando fácilmente entre Estados Unidos y la isla.
Pero mientras que los nuevos decretos y regulaciones de migración se han hecho públicos, muchos cubanos y algunos diplomáticos extranjeros en La Habana no tienen claro qué es lo que cambiará exactamente y, más importante, cuál será el impacto de los cambios.
No está claro, por ejemplo, si a la bloguera disidente habanera Yoani Sánchez, a quien se le han negado repetidamente los permisos para viajar al exterior, tendrá ahora la autorización. Y hay señales encontradas sobre si se levantará la prohibición a viajes personales de médicos y atletas.
“Hay mucha incertidumbre, mucha confusión” sobre los cambios, dijo el periodista habanero Enrique López Oliva, en una entrevista telefónica .
Lo único cierto es que la mayoría de los 11.2 millones de cubanos están contentos con la posibilidad de un aumento de los viajes al exterior, despues de mas de 50 años de férreos controles por parte del gobierno comunista. Cifras oficiales indican que sólo un promedio de 72,000 cubanos por año viajaron al exterior entre el 2000 y el 2012.
La Dirección de Inmigración y Extranjería (DIE) de Cuba informó esta semana sobre un aumento en la solicitud de pasaportes, sin dar cifras, y varios residentes en La Habana informaron de largas colas de solicitantes de pasaportes en las afueras de las oficinas de la DIE.
El cambio principal pone fin al detestado requerimiento de los permisos de salida del gobierno, conocidos como “tarjetas blancas,” y les permite a los ciudadanos hacer viajes personales al exterior con sólo un pasaporte y una visa de otro país. Aunque en última instancia el gobierno retiene el poder de controlar todas las salidas y entradas del país.
Los cubanos ya han estado circulando una lista de 35 países que páginas en internet aseguran que aceptarán turistas de la isla por al menos una semana sin requerir que obtengan visas anteriormente en La Habana. Estos incluyen Mongolia, Haití, Rusia, Serbia, Cambodia y Uganda.
La disidente Martha Beatriz Roque dijo desde La Habana que varios vecinos le han preguntado si es cierto que ellos pueden viajar sin visas previas a la nación caribeña de St. Kitts y Nevis – sí pueden, de acuerdo con la lista – y un país africano cuyo nombre ella no podía recordar.
Los cubanos también han estado buscando a diplomáticos extranjeros en La Habana a quienes puedan sobornar, y ya existen rumores de que con $5,000 se pueden obtener visas de varios países de Centro y Sudamérica, dijeron dos residentes de La Habana que pidieron el anonimato.
Algunas embajadas extranjeras en La Habana ya comenzaron a ver colas más largas de solicitud de visas, de acuerdo con un diplomático occidental en la isla, y esperan líneas aún más largas después del lunes. Algunas consideran hacer más difíciles los requerimientos de visas.
Pero generalmente los requisitos para obtener visas en La Habana son bastante estrictos. México exige prueba de un salario de unos $800 al mes o una cuenta bancaria con ese balance por al menos seis meses, en un país donde oficialmente el salario promedio anda por los $20 al mes.
Otra reforma clave parece hecha a la medida para los que viajan hacia Estados Unidos, al extender de 11 a 24 meses el período que pueden estar en el extranjero sin perder su residencia cubana – y beneficios gubernamentales como acceso a la salud pública. El límite de 11 meses parecía designado para castigar a los cubanos que se quedaran en Estados Unidos por más de 12 meses para obtener la residencia estadounidense bajo la Ley de Ajuste Cubano.
Pero después del lunes, los cubanos podrían obtener la residencia estadounidense y luego regresar a la isla antes de que se cumplan los 24 meses para poder retener la residencia cubana. Ellos serían entonces capaces de recibir beneficios de ambos gobiernos, y viajar de ida y vuelta según quieran.
Eduardo Matías López, un abogado de Ciudad de México, alertó sin embargo que ese mismo cambio castigará a los cubanos indocumentados interceptados en México en su camino hacia la frontera con Estados Unidos. Bajo un acuerdo entre Cuba y México, La Habana requiere la repatriación de los que han estado en el exterior por menos de 11 meses, porque ellos siguen siendo residentes. Al resto se le permite seguir hacia la frontera.
“Ese es el gran terror que tenemos por acá. Muchos en terceros países estaban esperando los 11 meses para cruzar por México, y resulta que ahora son 24 meses”, dijo López, un abogado de inmigración de origen cubano.
Hay pocas dudas de que si La Habana permite viajar a más personas, la mayoría iría a Estados Unidos, en lo que el bloguero habanero Iván García describió recientemente como una versión lenta y sigilosa del puente marítimo del Mariel, que en 1980 trajo 125,000 personas a Estados Unidos.
Las cifras de cubanos indocumentados que llegan a suelo estadounidense han ido en aumento, de 7,314 en el año fiscal 2009 a 11,752 en el 2012. Más de otros 20,000 llegan legalmente todos los años bajo un acuerdo entre los dos países para desalentar los arriesgados viajes ilegales por mar.
Washington “no ve ninguna indicación de un posible éxodo masivo” como resultado de las reformas cubanas, “pero no podemos predecir exactamente” cuál será el impacto de los cambios, dijo un funcionario del gobierno de Estados Unidos que pidió el anonimato.
La representante federal Ileana Ros-Lehtinen, una republicana por Miami y firme crítica de los gobiernos de los Castro, ya ha dicho que ella está a favor de negar los beneficios de la Ley de Ajuste Cubano a cualquier migrante que regrese a la isla.
Y Phil Peters, vicepresidente del Instituto Lexington, ubicado en las afueras de Washington y que favorece mejorar las relaciones de Estadios Unidos con Cuba, recomendó abolir por completo la ley en un extenso reporte sobre los temas de migración entre los dos paises publicado en diciembre.
El economista disidente Oscar Espinosa Chepe dijo desde La Habana que las reformas de migración están diseñadas sobre todo para generar ingresos para el gobierno en un momento en que Raúl Castro ha pedido sacar a más de un millón de trabajadores de las infladas nóminas estatales y el principal apoyo económico de Cuba, el presidente Hugo Chávez de Venezuela, está gravemente enfermo.
Las salidas de más cubanos significan menos desempleo en la isla y más ciudadanos en el exterior que envían dinero y otros tipos de ayuda a los parientes y amigos que dejaron atrás, destacó Espinosa Chepe en una entrevista telefónica.
Un reciente informe del Havana Counsulting Group, con sede en Miami, estimó que las reformas pueden traer al gobierno de la isla unos $1,600 millones, comenzando con las tarifas por los pasaportes, así como el uso de aeropuerto y los boletos de avión.
Esa cifra también incluye los ingresos generados por otra parte de las reformas de migración -anunciadas por primera vez el 16 de octubre- de que el gobierno permitiría visitas de algunos cubanos que viven en el exterior y a los que previamente se les negó permiso para regresar a la isla.
En esa categoría estarían unos 70,000 balseros que salieron ilegalmente Cuba y otros 30,000 médicos, atletas de alto rendimiento, funcionarios del gobierno, académicos, músicos y otros que desertaron y que La Habana considera que “traicionaron” al pais.
También posiblemente estén interesados en regresar cubanos que están retirados, que quieren invertir en la isla o comprar una casa vacacional allí, agregó el informe de Havana Consulting Group. Unos dos millones de cubanos viven fuera de la isla, 1.8 millones de ellos en Estados Unidos.
Pero La Habana claramente no abrirá por completo las puertas de la migración el lunes, y retendrá el poder indiscutido de mantener dentro o fuera al que desee.
Los cubanos aún necesitarán pasaportes emitidos por el Ministerio del Interior, a cargo de la seguridad nacional y el mismo ministerio que emitía o negaba hasta ahora los odiados permisos de salida.
Los nuevos decretos y regulaciones tambien dicen claramente que las autoridades pueden negar pasaportes a personas cuyo trabajo se considere “vital” para la nación para evitar lo que Cuba llama “el robo de cerebros”.
También se le puede negar el pasaporte a cualquier persona por razones de “defensa y seguridad nacional” e “interés público”, de acuerdo con los nuevos documentos, que no explican estas frases o si estas negativas se podran apelar en alguna otra instancia.
Yoani Sánchez escribió la semana pasada en su blog Generación Y que ella espera despedir este año a muchos amigos y vecinos “que se cansaron de esperar, de postergar sus sueños” por una mejor vida en Cuba.
Pero otros se quedrán, agregó, “para estar al pie de la escalerilla del avión, decir adiós, sujetar el pañuelo y moverlo de un lado para el otro”, y ayudar al futuro del país con “ideas frescas y gente joven”.
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