MARCOS ANTONIO RAMOS: NUESTRO FRANCISCO Y SU NOTABLE PRESENCIA INTERNACIONAL


Nuestra Opinión - 1 de julio de 2013

NUESTRO FRANCISCO Y SU NOTABLE PRESENCIA INTERNACIONAL
Marcos Antonio Ramos

 Se comenta la ausencia de estadistas en el escenario internacional y en la política nacional en EE.UU., y otros países. La complejidad de las relaciones entre las naciones sigue aumentando a pesar del globalismo o quizás como consecuencia del mismo. Cuando un líder logra atraer apoyo más allá de sus partidarios naturales, tiene una ventaja que ni siquiera disfrutan los grandes estadistas. Recuerdo a Richard Nixon, que cometió errores, pero un reconocido estadista en la arena internacional. Sin embargo, su aplastante reelección en 1972 no se debió a su simpatía personal entre las grandes mayorías.

            Cualquier comentarista de cuestiones internacionales está familiarizado con la forma en que repercute la actividad papal. Y ese globalismo del que tanto se habla tiene ciertas raíces en viejas características de las iglesias. El Papa Francisco ha estado en la noticia desde su elección. Así sucede con los Sumos Pontífices de la Iglesia Católica. Es interesante como se mencionan en todo el mundo sus declaraciones y actividades. A pesar de la situación geográfica de su sede, en pleno corazón de Occidente, y de que los obispos de Roma han sido europeos o de cultura occidental desde épocas que se pierden en la noche de los tiempos, un carácter universal se nota cada vez más en las informaciones. 

Aunque con excepciones, el cristianismo sólo prevalece numéricamente en el mundo occidental o en países colonizados por Occidente. Pero hay cristianos en casi todas partes. Después de los días de Gandhi y Nehru, la figura más conocida, con residencia en la India, era una monja católica, la Madre Teresa de Calcuta. El fundador de la República de China, Sun Yat-sen, era de confesión metodista, como su sucesor Chiang Kai-shek, aunque este último combinaba ocasionalmente su cristianismo con ciertos ritos taoístas tradicionales. Salvando distancias, era algo no totalmente diferente a los “ritos chinos” propuestos por el misionero y misionólogo jesuita Mateo Ricci. Es curioso que casi todos los líderes del nacionalismo africano que se manifestó fuertemente después de la Segunda Guerra Mundial eran cristianos o habían sido educados por misioneros cristianos. Patricio Lumumba era de formación católica y Nelson Mandela es miembro activo de una iglesia protestante.

            Pero un tema de mayor actualidad es el Papa nacido en la Argentina, un clérigo que ha atraído atención y simpatía en todas partes. He conocido personas con el don de idiomas, a otros con un carisma insuperable y a individuos con profunda erudición. Aun a la distancia, se nota fácilmente como el ex cardenal Bergoglio tiene el don de la simpatía. Algo que, como se decía en mi pueblo, no puede adquirirse en la farmacia, ni recibirse en una universidad o seminario teológico.

            Nadie duda del carisma de Juan Pablo II, de la elocuencia de Billy Graham o de Fulton Sheen, de la erudición de los teólogos Hans Kung, Dietrich Bonhoeffer, Karl Barth, Karl Rahner y el mismo Benedicto XVI. Juan Pablo II exhibió un carisma poco común, además de despertar simpatía. Juan XXIII fue admirado por personas de todos los credos, aunque su pontificado fue demasiado breve. Las indicaciones objetivas indican en el nuevo Papa un sentimiento de sincera humildad acompañado por una simpatía extraordinaria. Los cardenales que lo eligieron estaban conscientes de que la Iglesia necesitaba un nuevo rostro. Si se trataba de su principal propósito, lo consiguieron en gran manera. Francisco se propone reformar la curia romana, se ha desprendido de oropeles, prefiere vivir alejado de residencias papales tradicionales y quiere estar cerca de la gente. Ha logrado convencer a los más escépticos de su interés por los pobres y los débiles. Impresiona su espíritu respetuoso hacia personas con otras creencias. El  Papa jesuita fue un sincero amigo de los protestantes y judíos en Argentina. Ya se habla del “efecto Francisco” en cuestiones ecuménicas, como lo revelan sus calurosas entrevistas con el nuevo Primado Anglicano y Arzobispo de Canterbury Justin Welby y otros líderes religiosos.

 Algunas noticias difundidas son interesantes, además de las actitudes mencionadas.  Lógicamente, el nuevo Papa está sentimentalmente al lado de la América española. Se ha resaltado, por ejemplo, su amistad con el Cardenal Ortega de Cuba, su concelebrante en actos litúrgicos y su enviado especial a importantes celebraciones. Pero más allá de ese tipo de detalles, la suya es una presencia en un mundo que ha ido rechazando valores tradicionales. Lo reconoce con singular alegría la principal revista protestante estadounidense, “Christianity Today”, la cual no tuvo necesidad de hacer concesiones de algún tipo para un nuevo artículo: ‘’El es también nuestro Francisco”. 

Comentarios

Entradas más populares

LA PIRAMIDE DE MASLOW Y LA SITUACION CUBANA

EN MEMORIA DEL PADRE FERNANDO ARANGO

Marcos Antonio Ramos | Algo sobre el ecumenismo de hoy

Fallece en Santo Domingo el Hermano Alfredo Morales

Siro del Castillo: exilio, entrega y colores

UN EVENTO QUE NO DEBE SER OLVIDADO: Primer Congreso Nacional Católico de Cuba

HISTORIA DE CUBA | Perucho Figueredo y su verdadera fecha de nacimiento

POLITICA HACIA CUBA | Donald Trump: ¿Cambios en la política hacia Cuba? Por: Nicanor León Cotayo

PUNTOS DE VISTA: EL MEDIO ORIENTE Y NOSOTROS