Picadura de medusa detuvo a la nadadora australiana
La australiana Chloe McCardel abandonó su empeño en cruzar a nado los 170 km que separan a Cuba de Florida, sureste de Estados Unidos, tras una picadura de medusa que puso fin a su deseo de marcar un récord mundial.
“El intento de McCardel ser la primera persona en recorrer a nado sin escalas la distancia entre Cuba y Estados Unidos, sin una jaula de tiburones, ha terminado prematuramente después de 11 horas debido a una grave picadura de medusas que la debilitó”, dijo la noche del miércoles su portavoz Tim Stackpool a la AFP en un correo electrónico.
“Chloe se encuentra ahora en una de las embarcaciones de apoyo se dirigen a Key West (Florida). Ella pasará las próximas 24 horas recuperándose antes de decidir sobre sus planes de cara al futuro”, agregó.
McCardel emprendió su travesía sin jaula protectora, en aguas plagadas de tiburones, y teniendo como únicas indumentarias su bañador negro, un gorro de goma y anteojos de baño, sin aletas. Antes de partir, su marido, Paul, le cubrió el cuerpo con una crema protectora.
La nadadora de 29 años alcanzó a recorrer unos 20 km, a una velocidad promedio de 3,7 km/h.
Su propósito era llegar a Cayo Hueso tras unas 60 horas y convertirse en la primera persona en cruzar nadando el estrecho de Florida, empeño en el que han fracasado otros deportistas en los últimos años.
McCardel partió en la mañana del muelle del Club Hemingway, donde ondeaban una bandera cubana y otra australiana.
(Con información de AFP)
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