Juan Carlos Chavez
Las autoridades cubanas anunciaron el martes que habilitarán 118 cabinas públicas de internet “especialmente en las cabeceras provinciales” al tiempo que ofrecerán a los usuarios la posibilidad de abrir cuentas permanentes y temporales con la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA).
La medida entrará en vigor el 4 de junio, según una resolución del Ministerio de Comunicaciones, publicada en la Gaceta Oficial de Cuba.
El anuncio no flexibiliza el acceso a internet, uno de los más limitados a escala internacional. Tampoco hace a un lado el férreo control gubernamental del servicio ni garantiza privacidad de la información que podrían enviar o recibir los usuarios.
De hecho, el Ministerio de Comunicaciones cubano advirtió que no se permitirán actividades, usos o plataformas que atenten contra el orden establecido.
“No usar el servicio para realizar acciones que puedan considerarse por ETECSA o por las autoridades administrativas y judiciales competentes, como dañinas o perjudiciales para la seguridad pública, la integridad, la economía, la independencia y la soberanía nacional”, puntualizó el comunicado. “Actuar con total respeto a la legislación vigente”, apuntó.
En otro párrafo las autoridades dejaron en claro que podrán “denegar” o cortar el uso del servicio de forma inmediata a un usuario que no siga las normas de comportamiento ético “que promueve el Estado cubano”.
El costo del servicio será en moneda convertible (CUC), requerido en innumerables establecimientos y transacciones. El cambio oficial es de 26 pesos cubanos y $1 por un CUC. El salario promedio en la isla es de aproximadamente 455 pesos cubanos (CUP), es decir, $19.
Así, la tarifa por una hora a la red local (intranet) será 0.60 CUC. Para acceder a correos internacionales y sitios electrónicos conectados a intranet, los usuarios tendrán que abonar 1.50 CUC por hora. En el caso de internet y otros servicios vinculados, el precio será 4.50 CUC.
Sobre las cuentas temporales las autoridades indicaron que se pondrán a la venta tarjetas “Nauta” con una validez de 30 días y a un precio de 4.50 CUC. Para las permanentes se exigirá el pago de un monto o depósito equivalente a una hora de conexión. Este tipo de cuenta será “recargable” con tarifas entre 2 CUC y 35 CUC.
El diario oficialista Juventud Rebelde precisó que el cobro de tarifas responde al hecho de que la plataforma de conexión (cable de fibra óptica) no es gratuito y requiere inversión.
El cable Cuba-Venezuela, de aproximadamente 1,000 millas, ha estado funcionando desde agosto del 2012 “llevando inicialmente el tráfico de voz de las llamadas telefónicas internacionales”, según una nota emitida el 24 de enero por ETECSA.
La llamada “ampliación” del servicio de conexión a redes y plataformas virtuales fue cuestionada abiertamente por activistas y opositores pacíficos consultados por El Nuevo Herald debido a que la vigilancia y el control gubernamental siguen intactos.
“La ley tiene una serie de restricciones que son tan represivas que será difícil aprovechar esta supuesta ampliación. No podemos utilizar este servicio para poder informar sobre las situaciones que vive el pueblo”, dijo Marta Beatriz Roque, economista independiente y portavoz de la ilegal Red Cubana de Comunicadores Comunitarios, en La Habana.
“Indiscutiblemente no se puede decir nada en contra del gobierno. No tenemos libertad de expresión con este servicio. Inhabilita a las personas y la oposición”, agregó Roque.
Mientras, el ex preso político y líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer García, dijo que un número mayor de cabinas disponibles no marcará ninguna diferencia de fondo.
“Nosotros, que somos de las personas independientes y que tratamos de usar la internet, pasamos muchísimo trabajo”, manifestó Ferrer. “Pagamos 6 CUC por una hora, pero es un servicio controlado y excesivamente lento al punto de que se nos va la hora y no podemos enviar ni siquiera un solo video de 20 megabytes”.
Ferrer recordó que para el ciudadano de a pie el gobierno cubano bloquea consistentemente el acceso a muchas páginas consideradas “enemigas”. En cambio las autoridades cubanas han priorizado durante años el acceso y uso social de internet a centros de investigaciones, oficinas estatales y periodistas del gobierno, añadió Ferrer.
A pesar del cerco la evolución de algunas redes alternativas y digitales en Cuba ha sido suficientemente dinámica y contagiosa para que el gobierno financie y capacite anualmente a cientos de internautas con un solo propósito: silenciar y entorpecer el crecimiento de esta nueva generación de blogueros y medios de información.
El plan de descrédito se realiza sin tomar en cuenta las críticas internacionales. Un informe anual de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), con sede en París, titulado “Los enemigos de Internet”, concluyó que Cuba impone un cerco tan riguroso como China, Corea del Norte e Irán, entre otros estados totalitarios.
El gobierno cubano cuenta únicamente a los usuarios que sólo tienen acceso a intranet, el sistema que funciona exclusivamente en la isla.
Yoani Sánchez, fundadora del blog Generación Y, restó importancia al comunicado del Ministerio de Comunicaciones. Sánchez, quien está finalizando una gira internacional de 80 días, aboga por una apertura ilimitada de la tecnología e internet para la sociedad civil cubana.
“El gobierno de Cuba anuncia que “se ampliará” el servicio de internet”, escribió en su cuenta de Twitter. “Aunque solo desde salas estatales y en pesos convertibles CUC.
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